¿Dónde caben las ganas de trascender, los rayones en la pared, la ropa blanca pintada "por equivocación", los sueños más fumados -y a la vez, más deliciosos-, los dolores de cabeza, los olvidos, los traumas de siempre y mil trescientas ochenta y dos cosas más?
En ninguna parte, es verdad.
¿Qué pasa cuando una simple mortal como, digamos yo, se empeña en querer comerse al mundo en un solo bocadito, sin masticar (no es de niñas bien comer como un cerdito), sin eructar (¡imagínen el horror pintado en la cara de las Corcuera y Corcuera!) y sin rechistar (porque se ha dicho hasta el cansancio que una mujer no es tal si no trae malabareando ene mil causas, cosas y consecuencias sobre su cabecita. El "empoderamiento" dicen algunos; yo lo llamaría: "querer andar de chile frito", maybe.)
Sí, así es, La Gatería no había sido publicada el día de hoy hasta unos precisos renglones más abajo, pero como ya se que nadie me creerá si les salgo con el dichoso cuento de "es que no tuve tiempo porque tuve una junta directiva muy importante a las ocho de la mañana, luego volé a la ceremonia conmemorativa del 5 de Febrero en la escuela de mi Matius porque este mismo mentado muchacho iba en vías de ser el maestro de ceremonias que haría palidecer de coraje a mi Elbis Esther Gordillo a razón de cuatro pesos la hora/tícher; luegos me largué a desayunar con la misma panda de mamás que yo juré y perjuré JAMÁS de los JAMASES entablar relación interpersonal alguna, mas que los primitivos "buenos días/buenas tardes" con los que yo marcaba mi territorio intelectual vs camionetas de lujo/spas/uña postiza/cafecito para echar el chisme,para luego rematar con un ¿por qué no nos tomamos otro cafecito pero en mi casa? y ahí tienen a esta pobre mujer trepada en uno de esos armatostes que sólo me causaron mareos y náuseas, yendo a parar a una casa que -¡oh dios!- parecía recién publicada en el AD..."
O sea, creo que algún menos un lector de siempre me lo creería? (me acabo de hacer bolas con el "doble negación igual a una afirmación...¿aplica igual la matemática con la gramática? O sea, si yo digo "ningún menos un lector..., ¿quiero decir que entonces sí habrá UNO que me crea? ... mmmm... ¡difíshil!)
En fin, amigos gatunos, la respuesta es sí.
He vendido mi alma al diablo, se que les parecí graciosa con mis pláticas de los libros de rimas en inglés que están en oferta en tal o cual librería, mis referencias a películas suecas de los años sesentas y a la charla bokowskiana en relación a las cervezas, los cigarros y las prostitutas.
A mi en lo personal, me maravilló darme cuenta cuánto tengo en común con estas mujeres que no necesitan ocultar sus carcajadas cuando hablan de amantes, cenas clandestinas y una muy amplia chequera (y no prescisamente porque andemos cojeando de la misma pata) y esta revelación me está causando una risa loca que será mejor aplacar leyendo mi versión secundariosa de "Cumbres Borrascosas".
Al menos el drama es el drama y eso cualquiera lo agradece, mínimo para saber que se cuenta con un órgano cardiaco capaz de llevarse estos y otros secretos a la tumba...
En ninguna parte, es verdad.
¿Qué pasa cuando una simple mortal como, digamos yo, se empeña en querer comerse al mundo en un solo bocadito, sin masticar (no es de niñas bien comer como un cerdito), sin eructar (¡imagínen el horror pintado en la cara de las Corcuera y Corcuera!) y sin rechistar (porque se ha dicho hasta el cansancio que una mujer no es tal si no trae malabareando ene mil causas, cosas y consecuencias sobre su cabecita. El "empoderamiento" dicen algunos; yo lo llamaría: "querer andar de chile frito", maybe.)
Sí, así es, La Gatería no había sido publicada el día de hoy hasta unos precisos renglones más abajo, pero como ya se que nadie me creerá si les salgo con el dichoso cuento de "es que no tuve tiempo porque tuve una junta directiva muy importante a las ocho de la mañana, luego volé a la ceremonia conmemorativa del 5 de Febrero en la escuela de mi Matius porque este mismo mentado muchacho iba en vías de ser el maestro de ceremonias que haría palidecer de coraje a mi Elbis Esther Gordillo a razón de cuatro pesos la hora/tícher; luegos me largué a desayunar con la misma panda de mamás que yo juré y perjuré JAMÁS de los JAMASES entablar relación interpersonal alguna, mas que los primitivos "buenos días/buenas tardes" con los que yo marcaba mi territorio intelectual vs camionetas de lujo/spas/uña postiza/cafecito para echar el chisme,para luego rematar con un ¿por qué no nos tomamos otro cafecito pero en mi casa? y ahí tienen a esta pobre mujer trepada en uno de esos armatostes que sólo me causaron mareos y náuseas, yendo a parar a una casa que -¡oh dios!- parecía recién publicada en el AD..."
O sea, creo que algún menos un lector de siempre me lo creería? (me acabo de hacer bolas con el "doble negación igual a una afirmación...¿aplica igual la matemática con la gramática? O sea, si yo digo "ningún menos un lector..., ¿quiero decir que entonces sí habrá UNO que me crea? ... mmmm... ¡difíshil!)
En fin, amigos gatunos, la respuesta es sí.
He vendido mi alma al diablo, se que les parecí graciosa con mis pláticas de los libros de rimas en inglés que están en oferta en tal o cual librería, mis referencias a películas suecas de los años sesentas y a la charla bokowskiana en relación a las cervezas, los cigarros y las prostitutas.
A mi en lo personal, me maravilló darme cuenta cuánto tengo en común con estas mujeres que no necesitan ocultar sus carcajadas cuando hablan de amantes, cenas clandestinas y una muy amplia chequera (y no prescisamente porque andemos cojeando de la misma pata) y esta revelación me está causando una risa loca que será mejor aplacar leyendo mi versión secundariosa de "Cumbres Borrascosas".
Al menos el drama es el drama y eso cualquiera lo agradece, mínimo para saber que se cuenta con un órgano cardiaco capaz de llevarse estos y otros secretos a la tumba...
2 comentarios:
Y sí, quiero decir que sí lo disfruté... ¡Y MUCHO!
Amén...
TE ESTAMOS PERDIENDO COMAYE!
DANNY FDEZ
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