miércoles, 22 de septiembre de 2021

¡OTOÑO! LAS HOJAS SIEMPRE CAEN EN OTOÑO... PERO EL ÁRBOL SIGUE DE PIE.

 Hoy entra el otoño en mi ciudad.

Quisiera que su entrada fuera tan radical como lo es en Boston, con los árboles ofreciendo una gama de pantones envidiables y el aire está crispy y el café aromático...

No es cierto, estoy idealizando... como siempre.

El otoño es mi parte favorita del año. Soy una chica otoño totalmente (nací a dos días de que entra el otoño en el hemisferio de éste lado del mundo) y me encanta serlo: seria, tímida, calmada, cálida y luego medio wild y azotada, como los aires otoñales. Que cada año entro en alguna crisis que tira mis hojas, pero no a mi, el tronco. Yo sigo de pie.

Con el otoño viene mi cumpleaños y con ello mucha felicidad. Me gusta celebrar la vida y me gusta celebrar mi vida. Me gusta sentirme positiva, me gusta sentir que hay una oportunidad de tomar un punto de partida que me haga tomar decisiones más asertivas y más felices.

Estoy contenta, estoy super emocionada y no importa que no pase nada, para mi estará pasando todo.

¡Ya quiero que sea viernes!

Bienvenido otoño!!

Bienvenida alegría y felicidad y lecciones dolorosas pero necesarias que al final, liberan.

Al final, el aire otoñal se lleva las penas y trae semillas de virtud, de paciencia, de amor propio y felicidad.

💝🍁🍂🍁🍂🌰☕

Amo al otoño y amo que hoy me sienta muy feliz.

domingo, 19 de septiembre de 2021

¿DÓNDE ME VAN A ENCONTRAR LOS 41'?

 Definitivamente no en Cancún, ni en una cita romántica, ni brincando de la Quebrada en Acapulpo, ni siquiera en Gandhi de Av. Juárez, escogiendo mis regalos como en años anteriores.

Me encontrarán despertando a las 05:30 a.m., tomando una ducha, tal vez depilando las suculentas (por las espinas) en caso de elegir un vestido, preparando el lunch de Papita, el almuerzo de Mateo. Tomando el primer café de la mañana y dando gracias de que será viernes, que las colegiaturas están pagadas y que estoy en casa junto a las ratitas más maldosas de todo el condado, esperando a que abran sus ojitos y me digan "Mami, ¿Qué vamos a desayunar?".

Definitivamente me pondré súper guapa, llevaré a Papita a la escuela, llegaré al trabajo y dejaré que me consientan con palabras muy lindas del tipo "el día en que tú naciste, nacieron todas las flores".

Recibiré los what's de mis tías, la llamada de mi abuela Ofe, los posteos de mis amig@s, posiblemente el mensaje de mi ex marido y de ciertos galanes que están haciendo la ronda.

Estaré realmente contenta de haber llegado a los 41 con una larga lista de obstáculos superados:

  • COVID FREE.
  • JUNTO A MI FAMILIA, A PESAR DE LAS ADVERSIDADES DE SALUD.
  • CON UN TRABAJO QUE ME ENCANTA Y QUE ME PERMITE SOLVENTAR LAS NECESIDADES DE MIS HIJOS.
  • CON CALMA DE ESPÍRITU, AQUELLOS ATAQUES DE IRA SE HAN IDO APLACANDO.
  • ACEPTANDO LO QUE ES Y NO LO QUE YO QUISIERA QUE FUESE.
SANANDO EL CORAZÓN...

Aceptando que no toda la gente está preparada para entender mi particular forma de ser, ni para aguantar el ritmo de mi vida ni de mis tiempos llenos de pendientes/quehaceres/tareas.

Entendiendo que la pasión no es amor, que amar no es dolor, que estar soltera no es estar sola.

Disfrutando mi compañía y mi persona sin culpa.

Amando cada cosita de mí que me hacen ser la partícula cumpleañera más revoltosa del mundo.

Los 41 me encontrarán contenta, positiva (excepto de covid y de embarazo, jajaja) y curiosa.

Lista para ponerme los patines y seguir avanzando pacíficamente en el camino de la vida.

¿Vienes conmigo?

miércoles, 8 de septiembre de 2021

COSAS (muy) CAGADAS

 Hace cosa de un mes me tocó ir a hacerle los honores a un compromiso comercial de mi papá; se trataba de acudir a una entrevista laboral en conocido banco para empresas, de esos que ni en sueños me darían una tarjeta para deberles una batería de un coche que ni mío era (chiste privado, ya saben).

Pues total, que ahí voy yo con cara de "pero después del numerito, pá', me lanzo a mi oficina porque blablabla". 

Sobra decir que mi papá ha tenido las mejores intenciones del mundo para colocarme en trabajos decorosos, seguros, que permitirían que a los 67 años me bajara de la nómina para gozar de mis rentas en Venecia, Italia (¿pues cuál otra, chula? N. de la R.), pero yo he sido tan rebelde que no, mis trabajos me los consigo yo y aunque termine vendiendo pepitas afuera del metro, jamás de los jamases me acusarán de nepotismo nivel mickey mouse.

EL PUNTO ESSSSS.... no haré más enredos, lo diré sin tapujos: ¡QUÉ PINCHE ARRASTRADA ME DIERON!

Me preguntaron conceptos TAN básicos de Derecho Mercantil y Civil que hasta gracia les hacían mis expresiones faciales de "¡p*ta madre, no me acuerdo!".

La nenita preciosa (que en realidad es una abogada fregoncísisima y ultra jóven) no daba crédito a lo que estaba presenciando; ya en el último giro de la entrevista me decía toda desesperada (harrrrta de tanta burrez, yo creo) "pues si quieres explícalo con tus palabras"... 

¡Oh Dios! Me avergüenza decirlo pero no pasé el examen.

Aquella prueba me hizo pagar las horas invertidas en el "Nacho´s" en vez de haberlas pasado bebiendo de las aguas del saber; esos conceptos que cuando los aprendes, te sientes cada día más abogado me fallaron a la mera hora (ah, pero si me hubieran preguntado la definición de islas, cayos y arrecifes, se habrían llevado una GRAN sorpresa y ahorita estaría estrenando oficina en lugar de emocionarme porque ponen carteles bonitos en mi pared). Lo siento, Ulpiano, te fallé.

Me estoy riendo de nervios, la realidad es que en ese momento me preocupé bastante por mi alzheimer jurídico: cómo era posible que no recordara tales conceptos tan básicos.

Total que la abogada terminó su quizz, se despidió super amable (tal vez sintiendo penita ajena por la cuarentona que estaba dejando atrás -LITERAL- y sonriendo porque seguiría siendo la mera mera de esa Unidad) y en eso llegó SEÑOR DIRECTOR a conocer a la famosa "Danita"... virgen del perpetuo socorro, una vergüenza más para la colección paterna.

Muy educadamente me dijo que claramente no estaba calificada para ESE trabajo en específico, pero que qué gusto conocerme, que bonito currículum (?), que jóven y qué guapa (doble ?) y que "seguramente en santosea donde trabajes, te ha de ir super". Pues sí, señor, muchas gracias. Al menos ahí aún me respetan aunque no pueda recitar los preceptos fundamentales en latín, ya que es más importante que no clausuren el restaurante por los ene mil puntos que se deben cumplir, jum!

Salí de la oficina de reclutamiento con la Marcha triunfal de Aida sonando en mi cabeza (¿qué otra me quedaba?) rápidamente tomé un uber que me dejó a la puerta del H.H.H. Grupo Tintorera, que para esos momentos no sospechaba que albergaba a una abogada a la que en ese día, en un elemental ejercicio de conocimientos jurídicos, la dejaron más sabia, más agradecida y con sed de venganza futura.

Es cierto, nada como un buen madrazo para salir de tu zona de confort.

(Especialidad: ahí te voy.)


AVISOS PARROQUIALES:

1.- Me enfermé de la panza y por eso cambió el ritmo circadiano de este respetable blog.

2.- Estoy a nada de cumplir 41 años, sniff.

3.- El temblor, si... Eso será tema de otro post... Post estos!