viernes, 16 de diciembre de 2011

BICENTENARIO GATUNO

¡No lo puedo creer, ésta y no otra es la entrada número 200 de la siempre vapuleada y trapeada Gatería!
Guaaaau! (o tal vez quiera decir "miaaauuu")
¿Qué no ha pasado en cien publicaciones más?
De todo, queridos menos cinco lectores de siempre. De todo.
Pero obviemos temas obvios y tristes; dejémos de lado las cuestiones políticas y personales. Esta vez no mencionemos lo cotidiano en un sano ejercicio de festividad y relajémonos hasta tal punto en que yo comience a contar intimidades bastante secretas.
JA! No.
Sólo queda agradecer el detalle de su fina y agradable paciencia para leer éste y otros dislates, se necesita valor para aceptar que se es lector de La Gatería, más que nada  por su maldita costumbre de tratarse de un blog personal de una treintona que no hace mas que quejarse de la vida, de sus citas fallidas, de lo mal que ve el  mundo y de las muchas piruetas que realiza para vivir medianamente feliz, en un lugar hostil llamado "su cerebro".
Por ello, de nuevo gracias por parar de cuando en cuando para enterarse de qué va mi vida en ese momento.
 Han quedado temas en el tintero de ésta semana pero quiero comentarles dos cosas:
1) Para no variar, he descubierto que a pesar de tener los años que tengo, aún sigo sin saber cómo rayos conquistar a un hombre.
2) A pesar de todas las advertencias y experiencias desagradables con los motores de seis cilindros, el día de hoy escribo desde la compu de mi mecánico de confianza (ver Gatería de fecha 14 de enero de 2011) porque resulta que el radiador de mi camioncita se ehmmm.... digamos... er... pues ya no funciona.
Y bueno, qué más quisiera yo quedarme aquí a echar el chal, pero el Matius ya está sacando de quicio a Don Rubén  con sus mil y un "por qués".
Gracias, vamos por otras cien más!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y LO QUE NSO FALTA.......
GRACIAS A TI!!
DANNY FDEZ.