"Namás" pa' que vean cómo los quiero, condenadotes: ¡estoy interrumpiendo mis fantásticas vacaciones estivales sólo para que no digan que cómo los abandono!
En vez de estar en la alberca, con mi caipiriña en una mano y mi abanico en la otra, riendo de las agudezas de los galanes de balneario y dándome la gran vida, me dije "no, no Danita; tu deber es CANCELAR tus vacaciones en la playa y quedarte en la ciudad para que el viernes no olvides escribir en La Gatería".
Y pues aquí me tienen, chaparritos, por puro amor al arte estoy hecha bolita en mi cama, atascándome de dulces de tamarindo y escribiendo estas líneas para ustedes.
Ay, las vacaciones... hermoso periodo de paz y tranquilidad para los citadinos que no tienen hijos y el infierno mismo para los que como yo, tenemos en casa a los bodoques, atiborrados de azúcar y televisión.
Bueno, no es para tanto...
Ya bien les he platicado acerca de mi experiencia en los summer camps y todas esos saraos, ya les he platicado de cómo es la vida cuando uno está de vacaciones, ya les he dicho una y mil veces que la vida es una senda donde uno va cosechando lo que siembra y también les he contado como era yo cuando usaba brackets y zapatos ortopédicos. Practicamente lo saben todo ¿no?. Por ello, creo que sería un desperdicio que los forzara a leer inutilidades mientras bien pudieran estar leyendo el "TVNotas" y como soy muy considerada, los dejaré ir por hoy con la conciencia tranquila, a sabiendas que todo lo que deberían de saber, ya lo saben.
¡Qué sabihondos!
Pero antes de que se me vayan, permítanme nada más tantito que les cuente lo que pensé el otro día, cuando en mi Flipboard apareció una noticia de ¡escándalo!. Resulta que como ahora el mundo se encuentra más preocupado por la imágen de la Reina de España que por la Franja de Gaza, el fotorreportaje hacía alusión al pasado de Leticia Ortiz como edecán de una marca de cigarros, MUY CHAFAS por cierto, en su paso por México lindo y querido.
La imágen en lugar de conmocionar a las buenas conciencias desató una extensa platicada entre las universitarias, pues no ven con malos ojos que una mujer durante su etapa de estudiante se procure algún trabajo que la remunere, sabemos que los libros -con todo y becas CONACyT- no son gratis.
Hubo quien la defendió por demostrar ser chambeadora y estudiosa y otros quienes la califican como una trepadora.
Equis...
Si supieran que en el tiempo en el que se tomó esa foto y su coronación como princesa, hubo dos jocosas (y fogosas) universitarias que también se procuraron su camino haciendo una que otra cosa similar.
Estas chicas eran "Niñas Bien"... ¡pero Bien Mañosas! y con su dulce rostro y trato excelente, hicieron suspirar a unos cuantos galanes que con gusto renunciaban a sus derechos de autor sobre tal o cual trabajo para que estas dulzuras no sacaran un cinco, o de igual manera traían babeando a uno que otro maextrazo que, con tal de no ver caritas enojadas, ponía dieces a diestra y siniestra.
Su modus operandi nunca fue escandaloso ni indecoroso, fue el llevar el "No me preguntes, solo soy una chica" y el "Solo me dedico a ser bonita" a un paralelo donde la inteligencia era valorada a partir de que la belleza abría la puerta, ¡y vaya que eran inteligentes! Nada que no suceda en estos días, pues. Solo que ellas no se avergonzaban ni pedían perdón ni se amarraban a los postes del feminismo. Simplemente eso era y ya.
Y bueno, así fue su reinado en la universidad y cuando la misma las escupió a la calle, sabían que contaban con las herramientas jurídicas suficientes para pelear en cuanto tribunal y junta de conciliación y arbitraje se les cruzara por el camino. O sea, sí eran princesas y "Niñas Bien...mañosas", pero también eran (son) agudas para eso del Derecho. Honor a quien honor merece.
Su coronación las ha llevado a diferentes reinos. Una manda en Polanco y la otra cuenta con su pequeño castillito en ConocidaZonaAlSurDeLaCiudad , ambas felices y prósperas, como en los cuentos de hadas pero también con los pies en la tierra pues saben que lo que tienen se lo deben a su educación.
Por ello es que qué más da que la Reinota de España haya vendido cigarros; lo que importa es que no se quedó solo en eso...
Feliz viernes chaparritos y recuerden, cuando una mujer es trabajadora (en lo que ella haya elegido) su reino se encuentra en su corazón.
Su coronación las ha llevado a diferentes reinos. Una manda en Polanco y la otra cuenta con su pequeño castillito en ConocidaZonaAlSurDeLaCiudad , ambas felices y prósperas, como en los cuentos de hadas pero también con los pies en la tierra pues saben que lo que tienen se lo deben a su educación.
Por ello es que qué más da que la Reinota de España haya vendido cigarros; lo que importa es que no se quedó solo en eso...
Feliz viernes chaparritos y recuerden, cuando una mujer es trabajadora (en lo que ella haya elegido) su reino se encuentra en su corazón.
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