viernes, 28 de junio de 2013

EL FINAL

Cuando pensé en lo aterrador que sería tener un hijo, con todas esas noches en vela cuidando la respiración del crío, jamás pensé que lo más fácil del mundo sería procurar el eructo sanador al término del breastfeeding. Yo creí (ji ji, jo jo) que la diversión comenzaba al momento que dejaban el pañal y practicaban su primer "solito".
Ahora entiendo esas sonrisas de ternura que mi madre me echaba con los ojos entrecerrados, mientras le platicaba mis planes de llevar al Matius a los museos, a conciertos a Bellas Artes y lo guapo que se vería en su uniforme, en su primer día de clases...
Queridos menos cinco lectores de siempre: se que adoran que les hable de mis peripecias de vida y romances fallidos con músicos famosillos, pero quiero que sepan que antes que otra cosa en la vida, soy la orgullosa madre de un niño fantástico. Y si, como cualquier mamá, me preocupo de lo que se lleva a la boca hasta lo que sale de ella (palabras o comida, da igual), con mayor razón me ocupo de lo que entra a su cabeza y a su corazón.
Y... ¡no es fácil, chihuahuas!
Imagínense que hasta hace siete años, su mayor preocupación era la de saber diferenciar un Chablis de un Chambertin; ahora imagínense que de un momento a otro, deben saber elegir el mejor pediatra, la mejor mamila, la mejor escuela... ¡cansa; si o qué!
Mañana es el último día de escuela del Matius... y el mío también.
Se que muchas mamás entenderán a lo que me refiero: pasaste más de la mitad de tu vida en la escuela y de repente tuviste hijos, ahora pasarás la otra mitad que te queda de vida tratando de hacer que tus hijos pasen la mitad de su vida en la escuela, para cuando ellos tengan hijos (que serán tus nietos) pasen lo que les quede de vida haciendo que -sip- ellos a su vez, vayan a la escuela... ad náuseam.
Mañana es el día en el que los padres del mundo (ok, ok,) verán coronados sus desvelos, privaciones y esfuerzos al ver subir a sus querubes hacia el Olimpo de los más aplicados recibiéndo sendos Diplomas de "Aprovechamiento y Conducta". Será el día en el que las chicas "de sexto" se pintarrajeen felizmente las camisas con los "Siempre amigas", "Suerte en la Secun" o "Tencha: siempre te amé". El día en el que se escucharán en toooodos los planteles "Las Golondrinas", hórrida muestra del orgullo vernáculo que sigue siendo parte del soundtrack de todos los escolapios de Mexico (¿qué se cantará en Finlandia, el número uno en calidad educativa? ¿Acaso será "Koulun jäähyväiset"?)
Mañana será el día en el que podrás sorrajarle a la comunidad escolar entera (siiiii, esa que te ve feo a la hora de la salida porque llegas aventando lámina y con el traje sastre todo arrugado de venir manejando desde Plaza Juárez, con el estrés de las audiencias a cuestas) la medalla de excelencia que tu retoñito ganó gracias a que has dejado tu vida en un eterno suspenso, en aras de enseñarle a construir la suya.
Mañana será mi último día de clases, porque gracias a mi desorden generalizado de ansiedad, tuve a bien escoger la escuela más proactiva, comprometida y activa de toda la zona escolar sur y ¡claro! los padres somos parte fundamental en la columna vertebral escolar, así que ¿como por qué no deberíamos asistir a todos los cursos/conciertos/muestras pedagógicas/festivales, etc. que se llevan a cabo en el Cole?
Y si no terminé una maestría a causa de la  maternidad, pues ya va siendo hora que me la den "honoris causa", porque he pasado el mismo número de horas en el cole de Matius que lo que hubiera empleado en el conocimiento de la noticia criminis... 
Pero nada de eso importa, queriditos -5...
Partiendo del hecho que haga lo que haga, el Matius terminará en algún punto de su vida en un diván de psicoanalista, lo mejor que puedo hacer en este momento es el de tratar de aligerar un poquito la cuenta y si mañana mi lugar es estar tomando pics como fotógrafo en boda de pueblo, echando porras hasta desgañitarme y berreando a moco tendido porque mi rata bebé es cada día menos bebé, pues que así sea.
El mundo, la vida, la espiritualidad, el taoísmo, U2, la canción del "Pollito pío"... todo vale un soberano sorbete cuando escuchas el más sincero "te amo" de toda tu vida...

¡Aunque se nos vaya la vida en ello!

*Se quita el birrete, lo avienta emocionada...*

1 comentario:

Anónimo dijo...

FELICIDADESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!! ESTE MATIUS I SI QUÉ TIENE UNA MAMÁ MUY ESPECIAL Y SOBRE TODO MUY ENTRONA A HACER TODO LO POSIBLE PARA QUE SU RATITA BEBÉ SEA LA MEJOR RATITA BEBÉ Y NO TAN BEBÉ DE ESTE PLANETA!
DUISFRUTEN SUS VACACIONES Y CÓMO SIEMPRE GRACIAS POR COMPARTIR, DISFRUTE MUCHO ESTA ENTRADA, CASI CHILLO BABAS!

DANNY FEDEZ.