miércoles, 27 de octubre de 2010

Dana at Downtown.

Y así es como uno se hace ruco... simplemente las cosas dejan de pasar.
Solamente un día te levantas de tu almohada babeada, calzas tus pantuflas apestosas y dispones a salir al mundo... a encontrar el MunArt porque la vida ha ido tan rápido que simplemente te lo han cambiado de lugar.
Y cuando por fin hallas una esquina poética donde desfogar estos pensamientos, resulta que ya traes en blanco la chaveta porque alguien (puede ser un ser superior o simplemente el maldíto alemán) ya se encargó de vaciartela (sin albur!).
Pero no importa, total, traes a Interpol (+) haciendo círculos con tus pocas ideas del día de hoy. Traes ganas de que sucedan cosas.
¡Y pasan!
Ayer fue una epifania recorrer mis antiguos terruños. Se burlan de mi pero viajar en metro fue una cosa que no hacía en mucho tiempo y ¡hasta me sorprendió que ya costara $3 peso!.
Antes antes, mi habitué era andar en el metro y en las peseras y córrele para acá y el metrobus y el trolebús... y era un gran pain in the ass, la neta. Renegué como cuando vivía en Insurgentes Centro y renegaba de no vivir en una unidad y carecer de amigos. Y cuando lo tuve, supe lo que había perdido, exácto, como los buenos amores que una deja ir.
Pero bueno!
Tengo una historia muy personal con el Centro Histérico, tengo toda una vida de recuerdos felices, anécdotas y continuidades con Kary y ayer, vivir ambas cosas fue todo un placer.
Max Ernst y sus grabados nos sirvieron de fondo para relamente atender lo que es importante: los amigos, el convivir y dejar y que nos dejen una huellita, pequenia pero muy certera, de lo que en verdad trata la vida.
Gracias a lot!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó este escrito. Yo con 15 días sin auto, he recordado cuando vivía en mi pueblo quieto y salia de mi casa a las 6am para ir a C.U., luego el trabajo, las clases de inglés, el café con los amigos, etc, metro, trolebus, jajajaja ! como es que hacia tantas cosas antes ..

Dulce Veneno
=)