Haciendo palitos

Estoy un poco desazonada: el metro no ha traido historias nuevas, el desvelo nos ha traido problemas de salud, el trabajo que tanto odio se ha quedado en suspense en lo que señoradirectora regresa de su viaje por la India.
Mmmm, ¿qué les puedo platicar?, ¿los aburro/deprimo con la reseña de mi cumpleaños?, ¿les paso la receta de la salsa de soya?, ¿o balconeo el humor taaaaan simple de consultora#1?
Nah!, "no estoy para eso, me falta valor", como dicen los babasónicos.
Tengo ganas de unos tenis rojo...si alguien sabe en donde se consiguen unos tenis rojos de la marca que sea pero que a su vez sean más bonitos que ningunos y que me salgan practicamente gratis, se los agradeceré infinitamente con toda el alma....nel, la verdad es que no, pero así dice mi mamá que diga. Y yo soy muy obediente de lo que dice mi mamá. Que conste en este blog que siempre le hice caso a mi madre...jajaja.
Ayer leí un promocional del sacrosanto gobierno que, palabras más, palabras menos, instaba/rogaba/suplicaba/chillaba /pedía que tú, síiiiii, tú analfabeta de esquina, nos hicieras el grandísimo favor de aprender a leer, que por eso este país está como está.
Óralessss...
Y no conformes con eso, el gobierno de la república se ponía más rudo y dándose cuenta de su oxymoronazo, pedía a los que al menos sabían distinguir la A de la K que pus no fueran culeis y que les enseñaran a leyer a los que menos tienen.
Osea, ¿cómo?. Se gastan una millonada en el presupuesto de educación en programas escolares de infimo nivel, llevan computadoras a comunidades donde -¡oh Dios!- no tienen luz pero "ah que bonita quedó la intersecundaria", se dan el lujo de mantener a la parasitosita Elbis Esther, y todo para que al final de cuentas tengamos un "back in time" a la época de la revolución y así, los que acaban la primaria sean los tichers del nuevo milenio.
No pos ora si que el retro nos pegó fuerte, ¿eh presidenciadelarepublic?
Honestamente, no conozco a alguien a quien pueda enseñarle a leer, pero me imagino a algún gañancillo enseñando a su vecina, "doña Maguitos" a leer y que en vez de practicar con el escolapio Góngora o el sapientísimo (que no saposísimo) Andrés Henestrosa, sus laureadas lecturas fueran cosas como "Noches de la Insaciable".
Yo con gusto pongo mi academia de lectura "Poniatowska and Co.", ¿alguien se apunta?, mañana les paso el programa...