Los treinta...
Recuerdo cuando hace 10 años estaba muy sacada de onda por cumplir justo treinta y convertirme en una "doña treintona". Claro que había razones personales para sentirme así: ya era mamá, ya estaba "amarrada", a cargo de una casa y bastante aislada del mundo. Sentía que todos mis amigos seguían y seguían en la fiesta y la soltería y a mi ya se me habían acabado los bailes y las desveladas.
Sin embargo al cumplir 36 años, la vida me demostró que nada está escrito en definitivo y me sacó de la inercia, zona de confort, etc. y sin querer, me reinventó en un híbrido de Melanie Griffith en "Working girl" Andy de "El diablo viste a la moda" y "Doña Lucha", haciendo todo por amor a sus hijos.
Esa recta final de los treinta fue bastante educativa e ilustrativa, ¿eh?, como ya se los he platicado y creo que por ello no siento tanto el dejar el tercer piso, pues las lecciones las sufrí pero las aprendí y de la diversión, me basta con la fiesta que traigo por dentro y que se manifiesta con mis niños, con mis papás y hermano (manque sea vía Whats'app), con él, con mi banda virtual y mis primas. Ya la temporada de cacería terminó, la temporada de pesca también y tan tán, se acabó. Se me aplacan todos.
Jajaja, muy probablemente seguirán las lecciones, pero también están ya los cuidados, el caltrate, las mastografías, el "yo hubiera sido go-go dancer, pero me chingué la rodilla", el bajarle al café y meterle a los vegetales, la leche de soya y las cremas para las patas de avestruz por las noches.
Dicen que los cuarenta son los nuevos 20´s y que a las mujeres no les da la mentada crisis de los 40 que les da a los hombres... pienso que efectivamente no nos da, porque somos más seguras, más fregonas, ,más libres y lujuriosas que nunca y eso se notará definitivamente en todas nuestras acciones, pero sobre todo en la expresión de felicidad al dormir, sabiendo que has dado batalla y aún habrá muchas posibilidades de re inventarte constantemente.
¿Esto lo sabían las abuelas?, probablemente. Mi muy querida abuela Luisita antes de morir me dijo que siguiera siendo feliz, que fuera feliz con las decisiones que estaba tomando en ese momento. Que no me arrepintiera de nada porque luego los remordimientos pesaban más que los años. Ella sabía lo que traían los años y me transmitió su conocimiento, lo cual agradezco enormemente. Gracias abuela, gracias mamá, gracias papá... fuente perfecta...fuente perfecta...fuente perfecta.
Adiós, mis thirty, flirty and triving, hola cuarentona, coquetona y buenona... ¿o como era?
1 comentario:
Felicidades Rata...
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