jueves, 31 de diciembre de 2015

Adiós, 2015...

Y ya para cuando iba a terminar el año, me puse sería.
Seria e intensa, combinación estúpida que ya se en qué va a terminar.
O sea que todo el azote del año terminó en un mini intento de... (suicidio marca el autocorrector, ¿pueden creerlo?) ...algo que al final deja más incógnitas que certezas (pero solo en mi, obvio.)
Y antes de seguir destilando cinismo, démosle un aplauso a Papita por haber aparecido en este mundo (tanto como haber aparecido... mmm) y darle a mi vida una nueva perspectiva, clap clap clap.
Gracias a todas las personas que han permanecido en mi vida, las que han llegado, las que amablemente usaron la puerta trasera y desaparecieron; a la salud, al amor, a los inevitables 'crushes' sabor limón e invariablemente a ustedes, queridos menos cinco fidelísimos lectores de siempre, por ser el motor para que este blog continúe... el próximo año hacemos cuentas, no, no me lo agradezcan.
2015: ya puedes morir en paz.
*Levanta su copa, brinda al estilo Jalisco. 

2 comentarios:

Irene Díaz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Irene Díaz dijo...

Tuin emoshi, feliz año! Yo esta vez quiero tener un poco de optimismo, y bueno, lo menor está por venir!! Te quiero mucho, te mando un abrazo enooooorme, y sabes que te deseo siempre todo lo mejor.