viernes, 20 de enero de 2012

Feliz cumpleaños, Matius!

Hoy Mateo cumple la nada despreciable edad de 4 años. Wow! No puedo expresar con suficientes adjetivos calificativos, adverbios o preposiciones lo que siento al ver a mi hijito cada día más grande.
Para quien no conoce a Mateo, les diré que es un niño como todos los demás, excepto que los demás no vienen integrados con la mami de Matius. Y no lo digo por presumir, al contrario. Se por experiencia propia lo mucho que llega a pesar el no haber escogido a tus papás (y no me salgan con esas filosofías de "los niños escogen a sus papás desde el cielo, porque la verdad, verdad: ¿cuándo han visto que un espermatozoide piense en otra cosa que no sea llegar "al infinito y más allá". Y podrá ser "el cielo" en esos momentos, pero no creo que tales imágenes sean aptas para nenitos... jum!)
Como les decía, nadie escoge a sus progenitores y por ende, los papás TAMPOCO escogemos a nuestros hijos, pero fíjense qué curioso: a pesar de ésta "no selección", los padres tenemos la obligación ética, moral, ontológica, biológica de procurar un buen entorno para el desarrollo de nuestros querubes. O sea, que si de por si el Matius tiene que hacérse su lugar en este mundo, la tiene más pelada por la madre que le tocó. Y miren, no es que me tire al piso para que me levanten y digan con toda la buena onda del mundo "no, Dana, cálmate, si eres re buena mami...", es porque conozco de qué patas cojeo y se que siempre le ando buscando tres pies al gato (dejaría de ser ésto una Gatería, ¡por Dios!)
Imaginen ustedes que su mamacita santa es una persona histérica, desesperada, ansiosa, obsesiva con detalles que nadie nota pero que son como los dedos índices de donde se sostiene el mundo; piensen ustedes que su mamá necesita su bendita pastilla de la felicidad todas las mañanas, que no le da pena salir a la calle en pijama y paNtunflas para llevarlos a la escuela y que al recogerlos, los salude con "besos de nutria" o de "sapo"; que cuando invita a tus amigos a jugar se viste de princesa o conejo o habla con voz de lobo feroz todo el tiempo. Y además, de comer les sirve menús espaciales o cosas como "dedos de niño machucado".
Que los lleve a Coyoacán a escuchar señores raros con trajes raros y que luego -sin querer- les suministre su primera dosis de cafeína; que a la hora del carro, en vez de escuchar a Barney o wtf les ponga a KISS o AC/DC, o Pantera...
Que sus fines de semana, en vez de pasarlos tranquilamente en casa, jugando carritos, su madre los saque a museos para ver cosas raras como señores encuerados enoooormes o películas donde hay gatos de dudosa reputación. Y el peor pecado: que su mamá se suba con ustedes al brincolín en el parque (y en las fiestas también).
Creanme, si yo aún sufro como Precious por seguir en eterna lucha adolescente con mi mamá por el control de mi vida -ja ja ja, ok, no es para tanto- imagínen lo que será del Matius en la edad de merecer, arrastrando tantas experiencias "extremas" vividas al lado de su mamá.
Por si las dudas, creo que el mejor regalo que puedo darle a mi hijo el día de hoy, en su cumpleaños, es un poco de espacio y responsabilidad de hacerse cargo de sus gustos y preferencias.
Si hoy quiere celebrar jugando a la casita o a los carritos en vez de quedar suspendido en el aire bajo las sugerencias de su mamá, creanme que seré la primera en aceptar gustosa pues finalmente los papás lo somos por elección y en nuestro "manual para padres" imaginario, debería decir con letras de oro: "Respetarás las decisiones de tus hijos, así contravengan a tus deseos, pues son seres humanos independientes a ti" y "Amarás a tus hijos y dejarás que se den los madrazos que les corresponda, pues de ellos aprenderán a levantarse. Ah y tú estarás ahí para apoyarlos".
Sólo espero que de todo esto algo sea constante y presente: que Mateo nunca dude lo mucho, muchísimo que lo amo por el simple hecho de ser mi hijo.
¡¡Feliz cumpleaños, ratita bebé!!
(Ah sí, también padece el hecho de que a su mamá le encanta ponerle cada "sobrenombre"...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

FELICIDADES MATEO!
GRACIAS DANITA POR ESCRIBIR COMO LO HACES!
DANNY FDEZ.