viernes, 1 de julio de 2011

La lluvia me descompone.

Algo que no saben de mi (?) es que soy bastante intolerante.
Cuando hay lluvia me torno introspectiva; analizo épocas pasadas y sus consabidas metidas de pata. Es un ejercicio terapéutico, algo así como cuando escombras el clóset para sacar todos tus "porsis" (por si enflaco, por si engordo, por si me vuelvo a embarazar, por si tomo clases de tubo...) pero en vez de trapos y bufandas, tomas tus "áreas de oportunidad" y las haces bolita.
Así que en éste día -que llueve y la verdad no se antoja salir de casa- me he dedicado a explorar mi subconciente... Sí, se que me he metido en un follón y que si estuviera explorando el Everest con una caña de pescar, no estaría tan en problemas como en éste momento, peeeero ¿qué le hago? Soy necia y blá.
Les decía, soy intolerante y no sólo a la lactosa.
A veces creo que mi maternidad fue caso fortuito puesto que en general no soporto a los niños.
Sí, así es. Los niños me causan urticaria, me ponen los pelos de punta. Sus preguntas no tienen fin y hacen una especie de ruido que es difícil de describir...Y no, no me importa que me llamen "Herodes", la verdad es que a mi los niños ajenos nomás no me encantan y qué y qué.
Pero en nada se comparan con las comadritas.
Ay, las comadritas. ¿Quienes son las comadritas? Pues doña Lucha y doña Bartola, que no importa que su casa se caiga, se les quemen los frijoles y a su marido se lo lleven preso por andar robando conejos. Ellas no dejan para nada que el chisme decaiga. Pueden pasarse las horas, los días y los años en un perpetuo coloquio; desmenuzando al prójimo y resolviendo vidas. Yo creo que deberían meterse a dar Coaching personal porque son muy buenas para analisis personales.
Ya se, estoy de amargosa. Es que en serio, tengo un déficit de tolerancia a todo aquello que rompa el equilibrio y la inspiración para escribir la gatería del día de hoy.
Dénle las gracias a un chamaquito ruidoso que anda acá en el cíber de @Vafta.
Pero bueno, aparte de introspecciones, también quiero platicar acerca del desayuno del sindicato de maestros al que mi padre tuvo a bien invitarme.
Para empezar, la simple idea de ir a un desayuno a las 9:00 de la mañana en "Le Crillon" ya era bastante temerosa. Imaginen la desvelada para llegar desde mi pueblo, primero a las villas coapas por mis papás y luego correrle hasta la colonia del vallefrut. Era una misión suicida, por dónde lo quieran ver.
Bué, ya que arribamos al lugar, pelear con el vales parkis para que no me encerraran ya que iba a aplicar el muy famoso "comes y te vas" pues ¡cóoooomo me voy a quedar a bailara con semejante gente! (todo lo que huela a Elba Esther me da repelús) Pero ahí voy yo, ¿verdad?
Total que el desayuno...
De repente que se sueltan los discursos elaborados por doctos maestros de la oratoria universal. ¡Qué Platón ni qué la chingada! Don Benito el Secretario General que se descose con el lugar común de "compañeros", "la  institucionalidad", "el prestigio de nuestra Secretaría de Educación Púbica", y de repente que suelta "no se apenen, compañeros, de ser profesores del Poli. Porque ahora ¡UN PROFESOR DEL POLI GANA MAS QUE UNO DE LA UNAM!... ¡Y QUE CHINGUE A SU MADRE LA UNAM!...
No pus aquello fue peor que cuando Pancho Villa arengó para levantarse en armas...
Los "huelums" se escucharon a todo lo que dió el muy pringoso "Le Crillón" y la verdad es que me dolieron más que las mentadas de alma máter.
Pero quién me manda, ¿verdad?
Colada y mal colada.
(¿ah si?, ¡pus que ching%&$ a su máuser la Elba Esther!)


1 comentario:

Anónimo dijo...

RECUERDAME NO PRESENTARTE A MATEO II..JAJAJAJA
Y SI, QUE CHINGUE A SU MA... ELBA ESTHER.
DANNY FDEZ