¿Qué onda, guapos? ¿Cómo me los trata la Ciudad de México?
En estos momentos me encuentro tomando unas merecidas vacaciones; no más "apúrate, niño que no llegamos" ni "¡¿otro gasolinazo!?, pero si la Magna cuesta igual que la Premium"...
Ando en Querétaro, ciudad colonial que siempre me recibe por estas fechas con cierto temor, cierta cautela pues, en el lapso de casi 20 años, me ha visto ir y venir rompiéndo corazones, esquemas, reglas del buen decir, del bien portarse y hasta una que otra regla de tránsito (¿por qué los chilangos seguimos manejando como si estuviéramos en Periférico en hora pico, aunque estemos circulando por el tranquilo Boulevard Bernardo Quintana?)
En fin, que aquí me tienen y estoy feliz de sentirme consentida, apapachada y chuleada en cuanta plaza me paro... ok, ok, no, la verdad es que mi toque ligador se ha ido perdiendo, pero... se vale soñar, ¿no?
Y bueno, les prometo que en cuanto regrese a casa, volveré a tocar los temas que nos gustan a tod@s, sólo será cuestión de irse haciendo a la idea de que en casa me están esperando una Marmota algo enojada, una gata Peluss medio abandonada y una fila INTERMINABLE de pendientes que aguardan pronta solución.
La vida, pues, que no entiende que todo, absolutamente todo debería ser una contínua vacación...
¡Nos leemos pronto, mis queridos menos cinco vacacioneros lectores de siempre!
En estos momentos me encuentro tomando unas merecidas vacaciones; no más "apúrate, niño que no llegamos" ni "¡¿otro gasolinazo!?, pero si la Magna cuesta igual que la Premium"...
Ando en Querétaro, ciudad colonial que siempre me recibe por estas fechas con cierto temor, cierta cautela pues, en el lapso de casi 20 años, me ha visto ir y venir rompiéndo corazones, esquemas, reglas del buen decir, del bien portarse y hasta una que otra regla de tránsito (¿por qué los chilangos seguimos manejando como si estuviéramos en Periférico en hora pico, aunque estemos circulando por el tranquilo Boulevard Bernardo Quintana?)
En fin, que aquí me tienen y estoy feliz de sentirme consentida, apapachada y chuleada en cuanta plaza me paro... ok, ok, no, la verdad es que mi toque ligador se ha ido perdiendo, pero... se vale soñar, ¿no?
Y bueno, les prometo que en cuanto regrese a casa, volveré a tocar los temas que nos gustan a tod@s, sólo será cuestión de irse haciendo a la idea de que en casa me están esperando una Marmota algo enojada, una gata Peluss medio abandonada y una fila INTERMINABLE de pendientes que aguardan pronta solución.
La vida, pues, que no entiende que todo, absolutamente todo debería ser una contínua vacación...
¡Nos leemos pronto, mis queridos menos cinco vacacioneros lectores de siempre!
1 comentario:
Ya te extrañaba!!!
Danny Fdez.
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