'Pongan ustedes que yo estoy a su disposición y no me quejo; 'pongan ustedes que cumplo antojos y enderezo jorobados; 'pongan ustedes que hoy es viernes y que La Gatería sale hoy, para beneplácito de todos (aunque en el fondo ustedes y yo, mis queridos menos cinco lectores de siempre, sabemos que nos estamos contando unas mentirotas re sabrosas) y 'pongan ustedes que no traigo una sobredosis de cafeína que me hace estar haciendo tacatacatacataca en medio de la noche, mientras marido, niño y gato duermen, lo que viene siendo, el sueño de los justos.
Y ya que nos acomodamos re bonito en nuestros respectivos sillones y estamos en éste trueque de vacilón, déjense envolver por los inciensos de la noche y disfruten brevemente mis dislates de "miércoles" (literal)
Resulta ser que desde hace casi un mes me los ando trayendo en ascuas (a ustedes, queriditos, ¿a quién más si no? ¿Ya se van a empezar a hacer los desentendidos?) con el asunto de "grandes cambios, grandes decisiones" y la verdad es que ya chole y qué hueva que nada más los ande calentando y no los meta a bañar.
La cosa está así; un día llegó la Marmota a casa y me dijo que ya era MI hora de retomar mis sueños before Matius y que "órales, llégale a tu mero antojo". 'Tonces yo, previa chilladera de agradecimiento, enfilé mis pasitos hacia Casa Lamm, porque a mis CASI 33 años ya iba siendo hora de que alguien se apiadara de ustedes, queridos -5, y me diera unas buenas (necesarias, impostergables) clases de escritura. Digo, se que nos queremos mucho pero, estoy consciente que aquí parece más la Nota Roja, (por aquello de que destrozo la sintáxis sin pudor) que la columna de "Pregúntale a Chuchi". Un verdadero horror.
Pero...los caminos de la vida no son como yo pensaba, como dice la canción.
La practicidad (y el varo) me llevan por otros lados y... *pausa para contener un sollozo* ... es difícil darse cuenta que la vida a veces sí es "Enchílame otra gorda" y todo es felicidad y "en veces", también es un sendero plagado de "demoradores", ente imaginario al que comparo con los topes de Ciudad Universitaria: infranqueables.
Por eso mejor me tomé un respiro; agradecí la oportunidad que se me presentaba y preferí dejarla pasar.
No me arrepiento de volver a pausar el leitmotiv de mi vida, la mía-mía. Yo se que sólo es una estación de paso, un momento de calma y aprendizaje, una prueba de paciencia, resistencia y madurez.
Si a los 33 años tengo la certeza de lo que quiero hacer de cierto punto en adelante, creo que la llevo de gane.
Preocúpense cuando llegue un día a sus pantallas y les espete un "HASTA SIEMPRE"...
¡Preocúpense, les digo!
...
*pos'estos...
AVISOS PARROQUIALES:
Por motivos conocidos no felicité a mi amiga Laura P. en su cumpleaños. Manazo para mi por tan imperdonable crimen y un abrazo y felicitación llena de cariño para ella, fiel menos una lectora de siempre.
¡Ya, pues!
1 comentario:
Ccomadrita para variar no entendí, volviste a hacer pausa en tu vida y dejaste pasar la oportunidad de retomar tus sueños??? Explicameeeeeeeeeee!
Danny Fdez
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