Antes de escribir en ésta hoja nuevecita, pasé por el listado de entradas y me sacó de onda el ver que tengo 15 entradas en calidad de "borrador"; es decir, que 15 veces he querido decir algo pero por un estúpido prurito me lo he guardado. Y ya sabemos lo que sucede con las cosas vivas que se guardan y no se oxigenan: se pudren.
Luego me quise terapear pensando en que si no he terminado 15 intentos de escritura ha sido porque mi entorno luce interesante y porque he estado muy ocupada; pero si así fuera al cien por ciento, ¿por qué me eché a llorar camino a casa el día de ayer? (tal vez fue porque tuve un día de infarto pero creo que ese no es el punto).
Y finalmente me dije: "Es que ya no tengo tiempo para mi: eso está bien, es necesario, es inevitable pero está padre", pero aún así mi nivel de satisfacción es más bajo que mis calificaciones de quinto de primaria.
Así que...
Hoy que el Matius se fue de campamento con los satánicos y maldítos Scouts, -esa gente rara que quiere cambiar al mundo y que ríe y canta en momentos de dificultad; que los obligan a ser fuertes e independientes cuando en realidad son unos pobrecitos niñitos que no deberían hacer esas coshitash y que como es para puro rico, pues así que chiste (no entiendo por qué la gente es tan cuadrada, me cae.)-, nos tomamos el día y fuimos a vagar por la ciudad, recorriendo lugares que estaban un poco olvidados de nuestro usual itinerario. Comenzamos en Polanco y terminamos en Coyoacán, una chulada.
Visitamos el Rufino Tamayo (pintor que amo) y me sorprendí con la exposición de Mario García Torres, un artista del que no tenía ni un norte y neta, fue hermoso. Su instalación "Moonwalk" me hizo reflexionar sobre algo importante: sí, hay mil cosas bellas en el mundo pero, mamita, no las puedes abarcar todas con tu mirada y menos con tus manitas de licuadora.
La revelación fue tan contundente que confieso que me quedé ligeramente dormida en la sala de un audiovisual.
Y aunque estoy escribiendo y compartiendo las andanzas del día de hoy (obviaré detalles, quienes quieran pueden consultarlo por FB), en realidad me siento un tanto sola y perdida en el pantano de mis pensamientos. ¿Qué es lo que estoy tratando de expresar que me da un poco de pánico y miedo?, ¿De quién o quiénes me estoy cuidando con tanta autocensura? ¿Qué quise decir con 15 fallidas llamadas de "autsilio"? ... jajaja, ok.
No me quedará más remedio que seguir indagando en mi ser, poniendo atención a lo que me rodea y lo que naturalmente me atrae para tener un veredicto concreto.
Ya estaré viniendo a explicarles para no dejarlos con el pendiente, por lo pronto, les comparto ciertos momentos gráficos que están en vías de convertirse en memoria plástica...
(Say what?)
Todos son Derechos Reservados... (me he vuelto muy cauta...)
Así la vida por aquí...
Feliz sábado, queridos.
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