martes, 20 de enero de 2015

¡Sigamos celebrando!

...y de repente vi sus cachetes presionando suavemente los míos. Parecía que estuve esperando ese momento toda mi vida y que nada, nada anteriormente vivido tuvo el impacto que ese momento con esa persona estaba teniendo.
Pasó el tiempo y como en todas las relaciones ha habido altas y bajas. Hemos sido amigos y nos hemos retirado a nuestros respectivos rincones para poder pensar mejor las cosas y evitar herirnos.
Cada mañana que despierto el temor a perder siquiera uno de sus respiros es suficiente para impulsarme a levantarme y mirar como se le descuelgan los sueños y alegrías por sus enormes pestañas.
Lo amo, simplemente lo amo.
Y hoy, que cumple siete maravillosos años, no puedo dejar de recordar cómo fue que vino a convertir mi vida en lo que es hoy: un viaje sin ruta aparente, pero guiada exclusivamente por el amor.
Feliz cumpleaños a mi rata Bebé, a mi hermoso hijo mayor.
Felices primeros años, Matius.

No hay comentarios: