lunes, 5 de noviembre de 2012

VIÑETAS PARA PONER ORDEN EN LA VIDA


  • ¿Cómo no bebo mezcal como Frida? Tan bebedora, tan macha. Frida tiene su lugar bien ganado en la admiración popular, pero ¿será de a deveras? ¿Será que en tiempos del feisbuk nadie podría igualar su jale con las masas? Yo, al menos me he cuestionado varias veces el por qué Diosito no me dotó de unas manitas industriosas y con hartísimo talento. Probáblemente en el punto más álgido de mi envidia me decida a pintar "manque" sea las piedras de mi jardín. Y luego de ahí me sigo con el uso ad náuseam de mis blusas oaxaqueñas, mi joyería multicolor hecha de sopa y si ya mucho es mi apuro, hasta le voy haciendo al comunismo. De dejarme la ceja larga y el bigotín no hay problema, ya estoy en ello. Punto y aparte: Una cosa tengo en común con Comunista de a mentis Frida (sí, no le hace que se enojen. Le digo "sobrevalorada" ¿y qué? Le digo "berrinchudita" ¿y qué? ¿A poco no es verdad que si nos pican la cola o el ombligo, sacamos lo mejor de nosotros mismos? No tiene mayor ciencia) y es el hecho de haber besado no a uno, sino a cientos de sapos. Y con ninguno me quedé. Épale, ese que están pensando es una Marmota y mío, mío, mío, lo que se dice mío pus...
  • Número Dos (apúntenle): Me encantan las telenovelas coreanas... bueno, sólo una y es "Mi adorable Sam Soon". Pienso que Corea del Sur es un lugar fascinante aunque sólo sea para extraviarse entre las dos corrientes que nutren su cultura y que obviamente son la antigua y la época actual. Y sin menospreciar nuestro acervo histórico y cultural (porque luego hay cada radical que me espeta un "¿Y ya fuiste a Anenecuilco antes siquiera de soñar con ir a Seúl?") pienso que debe ser muy interesante participar de una ceremonia de té Yujacha mientras se escuchan los acordes de Clazziquai.  Sin importar que allá no consuman tacos al pastor ni que haya vestigios de alguna torta de tamal, su gastronomía ha hecho lo imposible para mi: hacer atractivas (hasta sexies) las verduras. Y bueno -y juro que esto no fue a propósito- en la época donde se juntan los impulsos "maduros" con la ineficiencia en la toma de decisiones (o sea, la Universidad) conocí a un sujeto que no se a santo de quién no ha sido balconeado en éste espacio. Pero ya le llegó su momento y tal sujeto es... 
  • "Mi novio de la Universidad". Aplausos. Dicho muchacho era una mezcla de guarura tepiteño, yakuza japonés y licenciado cantinas (y no por emular a Bumbury, ¡por favor!) Su estilo para ligar, para enamorar, para vivir y para salir en la vida era harto complicado. A estas alturas mis mejores amigos no dejan de dar gracias a la virgencita de Guadalumpen por haberme abierto los ojos y salir corriendo por patas de esa relación (ya no tuvieron suerte con las otras, les informo. Digo, por aquello de las comparaciones odiosas, vous savez!) Y entonces, resulta que mi papá lo apodaba "El Amarillo" (en otra ocasión les platicaré del gusto de mi santo padre por nombrar y apodar a la pandilla Noviera) porque éste cuatito tenía rasgos orientales. En otros lados le decían "Coreano" y después de andar juntos casi toda la carrera, que se me ocurre tronarlo en el último semestra... Tsssss. A partir de ese momento, supe lo que la "mafia coreana" era capaz de hacer cuando alguien altera su equilibrio. Su proeza más grande, con lo que se coronó en el gusto del escarnio popular fue haber INVENTADO una serie de patrañas y triquiñuelas entre los amigos con tal de hacerme quedar super mal, al grado tal que durante el viaje de generación varios de sus amig@s se me echaron al cuello por permitir que anduviera en semejante estado de perdición etílica, poquímadrísmos a cuenta de haber rechazado una propuesta matrimonial en la playa con velas, cenita y un cuarteto de cuerdas amenizando el desfogue de sentimientos (¿quién carajos pide matrimonio así cuando ya llevas un semestre de haber valido keik en la vida de la prendante? ... ¡¡O sea, que fui de lo peor!! A estas alturas, tal respetable ente se encuentra casado (y bien casado, ¿eh? no como "otras") con su segunda novia de la Universidad y les deseo que sean tal para cual y la vida los premie con mucho dinero, trajes Armani y una Hummer para pasear su amor por Metepec y anexas. Lo cual nos lleva al siguiente punto:
  • Qué gacho es pelear con el padre de los hijos de una, me cae. Es bien desgastante, ya le había perdido práctica y gusto a tan extremo deporte. Fíjense, mujercitas, que no les recomiendo el matrimonio a menos que antes hayan pasado un curso de "Cómo amaestrar bestias sin morir en el intento". Y no porque el papá de Matius sea una bestia, es simplemente que el esfuerzo que se requiere para que la otra persona se baje de su macho y ponga atención al hecho de que con sus lindas pezuñitas está haciendo AÑICOS tu tolerancia y paciencia, requiere mucha fuerza física (para contenerse y no azotarle en la cabeza el tomo número 2 del "Ingeniosos Hidalgo...") y una fortaleza espiritual para que los sapos y culebras que salen de su boquita no entren al precioso jardín que tienes por corazón. Es muy cansado, se los juro. Pelear con alguien que es la mitad de lo que más amas en este mundo es un asunto delicado que, sin el entrenamiento adecuado -o ante la falta de pericia-, puedes literalmente acabar hecha polvo. Y no, no importa que una se dedique a arreglar los pleitos ajenos, el sentimiento de impotencia es tal que puede llevarte a querer quemar llanta (misma que ponchas) y a meter a todo lo que da el acelerador (con lo que ahogas tu bomba de gasolina) mientras vas cantando a todo volúmen "Acábame de matar" (y gracias a ello, terminas sin bateria en pleno periférico sur en hora pico) Y todo para que al final del día te des cuenta que: en una pelea se necesitan dos: Yo ya sé donde estaban sus defectos, sus fallas, sus malos manejos y sus pinches manías pero, yo no sabía en dónde estaban los míos. Y a estas alturas ya no puedo darme el lujo de andar perdiéndo la cabeza persiguiendo quimeras, ensueños e ilusiones si una rata chiquita me está jalando del brazo para ir a jugar con su papá. 
  • Sip, hay que poner orden en la vida. Todo con amor, nada por la fuerza, siempre lo mejor, siempre lo mejor... 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

AY COMADRITA.. MEJOR NI TE HUBIELA LEIDO HOY.... YO SI QUE SE DE ESAS COSAS... Y YA MERO HASTA CHILLO! LA VERDAD ES QUE TIENES TOOODA LA RAZON, ES DAMASIADO DESGASTANTE Y CANSADO YO ME PREGUNTO SI EN ALGUN MOMENTO ESAS PELEAS Y MALOS ENTENDIDOS SE TERMINAN??
PONER EN ORDEN LA VIDA CON AMOR Y SIN LA FUERZA? Y QUÉ PASA CUANDO UNA CREE QUE ESO ES LO QUE ESTA HACIENDO PERO PARECE QUE LA OTRA PARTE NO LO HACE? ASSHHH YA MEJOR ME VOY YA ME VOLVIO A DAR CORAJE...JUM!! TE QUIERO Y SI ENCUENTRAS LA FORMULA PORFA COMPARTEMELA... DANNY FDEZ.

Dana dijo...

No nenita, no se me eche pa 'trás a llorar. Los malos entendidos y las peleas en un matrimonio -o en una custodia compartida, ejem, ejem- no son más que pruebas que la vida te pone para que afines antena y te des cuenta en dónde estás parado y hacia dónde quieres llegar. Hay un punto, comadre, en donde te tienes que cuestionar qué tan real es lo que se tiene como para que valga la pena seguir peleando. Hay cosas que sólo el tiempo de convivencia te lo dirán. No llore, juegue. Por el bien tuyo y el de tu pequeñito.
No sólo de amor vive el corazón, requiere también estrategia militar para salir airoso y no tan maltrecho del campo de batalla. Un abrazote!!

Anónimo dijo...

LO SÉ COMADRITA LO MALO ES QUE SIEMPRE CREI QUE CON AMOR TODO LO DEMAS FUNCIONARIA BIEN... MALDITOS CUENTOS DE HADAS Y PRINCESAS INFANTILES..JAJAJAJA
SI CARAY ES TAN DIFÍCIL TOMAR AIRE CALMARTE Y RECORDAR LA ULTIMA ESTRATEGIA QUE TE INVENTASTE PARA CUANDO SUCEDIERA ALGO ASI!
TE MANDO UN ABRAZO!