lunes, 29 de noviembre de 2010

Guadalupanismo de Clóset...

Antes que nada, guarden sus antorchas y azadones y abran su mente a lo que tal vez les parezca blasfemia o un claro ejemplo de que he sido poseída por el maligno (mientras sea el Diablo Guardián...)
Desde tiempos inmemoriales el ser humano es presa de sus miedos, temores y posibilidades de fracaso. Ser humanos es sinónimo de ser vulnerables a lo que la Naturaleza, el Cosmos o Walter Mercado nos sorraja en la cara cada que abrimos nuestros ojitos a un nuevo y tigresco amanecer.
No hay otra especie poblando el mundo que esté más atento al control de lo inasible, que el hombre. Ya parece que los pandas van andar consultanto los caracoles con Madamme Sazú (ten cuidado que lo están sonsacando) para ver si este año o el que viene por fin se extinguen.
¿O acaso las cucarachas se congregaron para hacer sacrificios, ofreciendo su cucarachosa alma a cambio de la inmortalidad? (es que ni el "Raid" les pega, me cae!) O sea, nosotros meros -y específicamente los mexicans curious- somos los más afectos a endilgarle a cuanto santo, divinidad, cuarzo, cola de mapache albino, polvos de la madre matiana o equis menjurge existente en el mercado de Sonora, la responsabilidad de nuestros actos.
Que si el marido es borracho, ai'stá el Estafiate curado con agua del Lago Ness; que si la mujer es infiel: dale su toloache masticado con los dientes que le tumbaste por "pérfida"; que si el hijo es burro: llévalo a que lo soben con el fondo de Doña Pachita.... o sea ¡qué fácil!.
Y están los que juran...
Discúlpen, pero ¿acaso estamos tan carentes de valor y voluntad que tenemos que ir de rodillas sobre pencas de maguey a prometerle a la morenita del Tepeyac que nos quite lo dipsómanos? ¡Y todavía se ponen a negociar!: "si me quitas lo borrachín en un mes, te JURO que ya no le pego a mi vieja".
Así que el problema de alcoholismo y violencia intrafamiliar no es cuestión económica, ni social, ¡ni siquiera es culpa de Salinas!. Es culpa de que "allá en el cielo nomás no me quisieron hacer el milgrito".
En un país tan carente de sentido común, yo estoy quejandome de ésto.
No cuestiono la fe de nadie, no intento "desevangelizar" a nadie ni romper con cánones establecidos. Cada quien su dogma y que con nuestro pan nos lo comamos.
Nomás no me tapen el carril de alta en la México- Puebla porque sea santo o no, yo a cualquier peregrino me lo voy a llevar de a gratis.
Advertidos están.

viernes, 26 de noviembre de 2010

A petición del público...

Maniana es un día importante. Es la reunión con mis ex compañeritos de la secu. Una reunión donde nos daremos cuenta cómo ha pasado inclementemente el tiempo y también viborearemos a quién le ha ido muy muy bien y, a quien no le ha ido tan tan bien.
Es inevitable, aceptémoslo. El comparar o medir nuestro éxito en función de otros es una aplicación con la que ya nacimos (así como el "vota por tu café favorito de Starbruts" en el Iphone) y que unos aceptamos crápulamente y otros simplemente se indignan nomás de pensarlo (pero bien que son víboras de clóset).
Las reuniones sociales pueden ser un asunto de vida o muerte. Cuando la autoestima la tenemos básicamente a nivel de subsuelo, la mera idea de encontrarnos con nuestros verdugos de antaño es razón suficiente para hacernos correr despavoridos, en busca de aquello en donde se refugian nuestras inseguridades, es decir: comida, videojuegos, sexo por compasión, por aburrición, por emoción...etc.
Y cuando traemos el EGO hasta el cielo, la impaciencia por que llegue el "soñado" día puede causar una gastritis espantosa, pues se cree que el tiempo no pasa lo suficientemente rápido para demostrarle a aquella fulanita que nos bateó lo "papis" que estan; o, en el caso de las mujercitas, lo "reinita" y "buenona" que se pusieron cuando otrora eran unas dulces nerdcitas de brackets y lentesotes (como quien ésto escribe...jajajaja)
En realidad, nada. Las convivencias exalumnáticas del ayer son para dos cosas:
1) Para carcajearse (again) de las burradas de las que fuimos, o víctimas o protágonistas, en nuestros años escolapios.
2) Para salir con un buen sabor de boca al darnos cuenta de que -GRACIAS A LA MAXIMA DEIDAD EXISTENTE- ya somos harina de otro costal.
Aplausos por las reuniones con el pasado, pues como lo cantaba el inolvidabilísimo Princhipe de la Canción: "ya lo pasaaaaaaaado, pasaaaaaaadooooo, no,no,no,no,no me interesaaaaaaaa, ya lo sufrí y gocéeeeeee...todo quedó en el ayeeeeer...ya olvidéeeeeee, ya olvideeeeeeee..." jajajaja. Aunque nadie me quita de la cabeza la idea de que ESA canción es para los ardidos.
Neta.
Y, last but not least, el pasado NO siempre es malo.... lo acabo de comprobar!
(mmmmm! rico!)
jajajaja!
Feliz Viernes!

martes, 23 de noviembre de 2010

Ni pies ni cabeza.

Soy desordenada. Desde que me dejaron de "encargada" de mi vida (a la tierna edad de nueve años, luego de un despótico reinado como hija única) la teoría del Caos ha encontrado en mi, a su mejor exponente.
El desorden es para mi como CIERTO gato ingrato, se va pero siempre vuelve. De adolescente a mi mamá le saqué ene mil cantidades de canas verdes, amarillas y de todos los colores. "Soy un desastre" le explicaba yo, timbirichescamente cuando, harta de pedirme que "escombrara mi cuarto", optaba por entrar con aspiradora por delante, a hacer justicia por su propia mano. Y pues yo sufría. Me tiraba mis amadas revistas adolescentes (a las cuales culpo de mi malformación y desinformación en cuestiones de hombres), rompía discos (jamás volví a encontrar el "Aquamosh" edición especial) y desaparecía todo lo que daba sentido -en ese momento- a mi vida: peluchillos, cartas de amigas y novios, fotos del artista juvenil del momento, dulces almacenados para fungir de provisiones ante el inminente apocalipsis, artículos de belleza varios...etc.
Lo peor de todo es que el ser desordenada me ha traido muchos problemas pero aún así no puedo cambiar. Mi mamá dice, años después de aquel drama doméstico y conmigo lejos de su casa, que probablemente se deba a que mi cabeza es la que no tiene orden. Puede ser... digo, no es tan descabellada su idea. Después de todo, mi día a día es una constante lista de súper, con pendientes y anotaciones que se deben resolver y atender. Y tal vez (sólo tal vez) mi manera de rebelarme contra todo lo que debo hacer (y que por supuesto no quiero) es manteniendo un perpetuo campo de batalla en cualquier espacio que ocupo: desde el escritorio donde escribo hasta toda la casa en la que habito.
Mi bolsa, mi clóset, mi carro, mi escritorio, mi sala, el librero, el refri, la cocina...¡hasta el baño! es un sitio tomado por el desorden. Y lo peor es que estoy contagiando horriblemente a Mateo.
Al rato llegará la aspiradora y no sólo irán mis tiliches en ella. Estoy pensando que un hot weels tapará el ducto de aire...
(interesting!)

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡LA CIEN! (Y VAMOS POR MAS!)

Diablos, yo les había preparado un relato del por qué quiero ver la película "Red Social" (insisto, le hubieran puesto Facebook) de mi incursión en las redes sociales (allá por el 2006) y de cómo afectaron -y afectan- a mi vida.
Pero nel...resulta que ésta es la posteada número 100 de la siempre honorable y respetable GATERIA y nada me hace más feliz (es un decir, en realidad muchas cosas me hacen feliz, pero así va el convencionalismo).
La Gatería empezó como la continuación lógica de un proceso incursivo en la red, en un estado que las mujeres que han pasado por él me entenderán y las que no, sinceramente no les recomiendo -aunque al final, el resultado es BASTANTE satisfactorio-.
Así, en el 2007 y con 5 mesesotes de embarazo, quise darle un sentido más a mi vida y compartir con el mundo mis cuitas de recién casada y recién empanzonada. Al principio, todo se centraba en cómo mis hormonas percibían la vida; después abandoné el oficio al atravesar una muy dolorosa y hasta ahora comprensiva depresión post parto, en la que huí literalmente de la red. Pero el tiempo nada lo cura, sino los buenos psiquiatras (y si son guapos, mejor) y heme aquí, en una madrugada de jueves, mientras mi marmotita duerme placidamente abrazando a su Topo Gigio rosa y la Marmota Sr. anda en.... bueeee, dejémoslo en que anda de viaje.
Escribir siempre ha sido y es mi pasión. Efectivamente menos cinco lectores, erré mi profesión y no me arrepiento de ser abogada, se que en algún momento las letras se abrirán para mi y harán que mis torpes dedos hagan algo más digno que balbucear algunos escarceos. Es por eso que La Gatería es más que un hobby, es una manera de que mi alma descanse de todo lo que la atormenta en su día a día, salpimentando con anécdotas y hechos curiosos que definen a quien esto escribe.
Ex novios, malos jefes, buenos amigos, mediocres personajes.... todo cabe en la Gatería y mientras el mundo sea el lugar bizarro que es, yo no dejaré de tomar nota en mis ene mil libretas para poder mostrarselo a ustedes desde mi particular punto de vista.
Gracias amigos que leen ésto.
Y los que no...¿pus qué esperan?

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Bitchie Mood.

"Estar de malas", "Tener la hormona trepada", "Andar en tus días", "Amanecer con el pie izquierdo", tantos sinónimos para decir una misma cosa: Hoy mi serotonina se ha quedado dormida; pues sí, ¿qué querían?, yo soy como los animalitos y no me pueden mover mi reloj biológico así como así.
Y seguimos de protestones: No me importa que digan que ahorramos electricidad, energía eólica, herética, perética o la Ru. No me importa que con cerrar mis ojitos más "temprano" para abrirlos más "tarde" voy a salvar millones de vidas que el maldito Tsunami en Bora Bora ha amenazado. O sea, ¿por quién me toma el dueño del mundo? (tú no, Dios, hablo del verdadero "Master of Puppets"...ash). ¿Realmente crees que soy tan tarolas? Nooooooo, no por favor. Acepto que los hombres me mientan, que me enamoren bajo la luz de las luciérnagas y que me digan "coquito de fresa" (jajaja, neta!) pero no puedo aceptar la patraña del "Horario de Verano, horario de invierno". Con el Proyecto Haarp a todo lo que da, ¿¿¿creen los ineptos gobernantes que trabajan para nosotros (sí doña Bartola, el Felipe es su gato y el de todos nosotros) que me voy a tragar sus pitirijadaaaaas????... Se necesita cinísmo.
Pero volviendo al punto. Dormir mal me hace daño, neta; me pone como la hermana gemela, no reconocida y abandonada en una Iglesia del mismísimo Diablo. Algún erudito dirá que no se manejar mi inteligencia emocional, o que no se trabajar -y vivir- bajo presión: me vale madres...en un mundo donde la "libertad" del ser humano se defiende a bola de catorrazos y -ejem- toques de queda, que yo miente madres por no acompletar mi sueño de belleza debe ser como la pelusa en el hombro.
Aún así, dentro de tanto veneno que necesitaba escupir (como bien lo dice mi adorada amiga Carmen), gracias amigos universitarios porque verlos la semana pasada, ha hecho MAS miserable mi vida al constatar que, efectivamente, la juventud y mocedad se han ido de nuestras vidas para siempre. ¿O no?, ¿o no?...
Por  otro lado, un abrazote ENORME para el niño travieso que se esconde entre la hierba y que está enfermito, espero que pronto te recuperes porque personas como tú, hacen que mi vida valga la pena.
Y por supuesto, a toda la bola de mis menos cinco lectores de siempre.....los quiero...sniffff...(vuelvo a repetir: BENDITA BIPOLARIDAD!)

Bueno, después de todo, el ánimo sí mejoró.

viernes, 5 de noviembre de 2010

I'm a luser.

Poco a poco voy cayendo en la cuenta de que vivimos atrapados en un laberinto para hámsters.
Y no importa si eres el hámster más gordito o gracioso, el más listo o más kiut. De todas maneras te lleva la ch...esa mera.
Cuando voy por la calle, camino temerosa hasta de mi sombra. Creo que el paraguas demás de ser un objeto necesario contra la lluvia, es el arma más eficaz de la mujer moderna. No me burlaré ya de las abuelitas que lo cargan a todas partes, ya sabes? Aquellos que parecen buitres plegados sobre si mismos.
No les he querido contar del besito que le di a una camioneta porque ps no quiero echar más leña a la pira llamada "las mujeres no sirven para manejar". Eso no es verdad. Las mujeres "servimos" para eso y para más.
Por si las dudas, por salud mental y por que se me da la gana, canto a todo volúmen lo que Beck me enseñó: "Soyyyyy un perdedourrrrr...I´m a loser baby, so why dont you kill me..." jajajajaja!
Ya, adiós.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Pagando cuentas...

Es imposible (y hasta un poco triste) llegar a los treinta sin tener el corazón roto o, en su defecto, haber roto corazones a lo largo de una vida.
No es cuestión de gracia o de risa, pues vulnerar a un ser humano, además del karma que uno carga, lentamente va mermando la capacidad de amar.
Y por partida doble que nos rompan el corazón, aparte de rompernos la madre y el esquema, nos deja con chichones muy difíciles de olvidar.
El Karma es cuestión moral, uno puede creer en ello o simplemente ir por la vida actuando de acuerdo a su institnto sin pensar en las consecuencias.
Cuando el destino nos alcanza y nos presenta la factura de lo que debemos, sentimos que el universo no basta para escondernos de tan nefastas consecuencias. Ahí sí nos encomendamos a todo lo encomendable para salir lo menos raspados posible.
Ay, pero somos humanos finalmente... y a nadie le gusta sufrir, a nadie le gusta sentir pesados los párpados.
De golpe me ha llegado el destino, me presentó una factura que había endosado hace mucho tiempo... creí que jamás me cobrarían lo que debía.
Pero no.
La vida es y sigue, en cualquier modalidad; como el lugar común de un río que fluye sin detenerse...
Te deseo de todo corazón que tu felicidad sea eterna, gozoza... Tal y como lo mereces.