viernes, 14 de mayo de 2021

WITH A LITTLE HELP FROM MY FRIENDS

 No me ha gustado ponerme la piel de víctima en ninguna circunstancia.

Lo que me ha sucedido en la vida, más lo que yo he provocado en ella, es una combinación de decisiones propias y ajenas que se sustentan en mis creencias, en mi contexto personal y en lo que mi angelito de la guarda alcanza a concientizar en mi.

Y de ahí pa´l real... pos todo es bajada.

Es cuando te topas con lobos caperucientos que te hacen cuestionar el tamaño y su utilidad, con pepes grillos buena onda que dejan que te des unos besitos inocentes en el antro y luego te sacan a la fuerza de ahí, a sabiendas que vas a necear y a tirar de patadas (ok, eso me lo acabo de inventar, pues en aquella ocasión, "Pepa Grillo" también andaba tirando besitos a diestra y siniestra y no se veía con ganas de censurarme), es cuando conoces a la oruga azul de Alicia en el País de las Pesadillas y te invita a preguntarte "¿Quiheeeeen.....heeeeeereeeessss...thuuuuuuú?" (y a descubrir que es una mentirosa, pues "10 centímetros es la estatura perfecta" es el peor engaño de todos los engaños de la infancia).

Hasta que sientes la primer estocada, volteas hacia arriba para ver de dónde proviene y lo sabes... ¡oh vaya que lo sabes!..., es un daño perverso, un daño que no tiene parangón. La ejecución de un plan maestro que cimbró tu ser al grado de hacerte olvidar hasta tu película favorita.

Es real, te han convertido en una víctima.

Y luchas, (en parte porque eres una trucha belicosa y en parte porque tu instinto te dice que debes recuperar oxígeno y estabilidad) luchas contra el concepto de victima porque tu formación universitaria te ha dicho que la víctima nunca recibe justicia, que no hay abogado estrictamente capaz de resarcir el daño causado al sujeto pasivo, que las víctimas son personas que pudieron evitar al sujeto activo cambiando las circunstancias de modo, tiempo y lugar (Profesor Martínez: ¿es neta su teoría del "hubiera"?) y porque tú, morena de fuego altanerapreciosayorgullosa, tal vez te lo buscaste.

Cha-le.

¿Qué sigue? Bueno, si son de mis menos cinco lectores de siempre, sabrán que una llorada y un corte de pelo arreglan casi todo; sin embargo, permítanme hacer una declaración:

    SE VALE PEDIR/RECIBIR AYUDA

Si, queriditos... dejemos de cargar con las consecuencias de las agresiones que nos han infligido los sujetos activos de nuestras vidas y extendamos la mano a quienes con cariño y amor quieran cuidar nuestros raspones y moretones. 

Olvidemos el orgullo estúpido de charro borracho y dejemos que el amigo fiel y cariñoso nos cargue en medio de la tormenta, mientras echas tus brazos a su cuello para no desfallecer.

Esto no te convierte en una mala persona, al contrario.

Esto te ayudará a recuperar a la excelente persona que siempre has sido.

Bonito viernes, queriditos.



2 comentarios:

Daniela dijo...

Comadrita, sabes que siempre estoy, aunque talvez en nuestros casos terminemos haciendo terapia en pareja y echando nuestros brazos alrededor de la otra...te quiero!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.