El día de mañana los hoteles de paso registran una alza en sus ventas y ello pondrá muy felices a los dueños. Por esos pesitos extra seguramente le llevarán flores y cerezas envinadas a sus significant others y toda la ciudad se impregnará de felicidad, corazoncitos y jabón Rosa Venus. En Coyoacán veremos a los Forever Alone con su cartulina de "Se regalan Abrazos" pululando por el kiosco, con la esperanza de que alguien en verdad caiga en sus redes. Estará esperando el amantísimo noviecito de secundaria, rosa encarnada en mano, a que llegue su "chava" para llevarla a comer helados de vainilla y también se darán cita las Best Friends con sus globos de "Eres mi best friend forever" y animales de peluche varios para hacer el ya tradicional intercambio anual de globos y animales de peluche varios. Y todo esto porque el amor SÍ existe, ¿eh? No importa cuánto pinche cínico sarcástico se empeñe en negar lo evidente, el amor está en el aire pero sobre todo, está presente el mero 14 de febrero, ¡cómo carámbas no!
Ejem, para quien dude de mi sinceridad y/o espíritu amoroso sépase que: amo a mi gata Peluss y a todos los demás que viven en mi casa. A mis papás y a mi hermano. A la bola de primos, tíos, sobrinos y demás parentela que tengo regada por el mundo. Amo a To aunque no haya "matarili lirilón" y amo los viernes.
Todo parece tan bonito cuando se ama.
Y así, fin.
Se piensa que amor solo es para la pareja y por eso es que vienen los descalabros y los embarazos en adolescentes. En la secundaria, en vez de materias estúpidas como Álgebra o Literatura deberían enseñar el Arte de Amar (blushes) o de perdis unas cuantas clases de autoestima y reconocimiento porque en realidad casi todos sabemos querer pero pocos sabemos amar... (¡lo ven! no estaría yo escribiendo sandeces si hubiera tomado esas clases a tiempo...¡maldíto seas, Plan de estudios de 1994!)
El hecho de que el tiempo pase y el amor se modifique hace pensar que este ya no existe más. Se necesita mucha concentración y agudeza mental para notar que si en este mundo la única constante es el cambio, pues no se puede esperar menos del amor y de la persona amada.
Y como amor no es aureola, ni cándida moraleja, los dejo, queridos menos cinco amorosos lectores de siempre. En verdad que tenía intenciones de honrar al amor y no parecer una señora solitaria con 50 gatos al escribir sobre el amor pero no me sale, neta que lo intenté pero el espíritu adolescente del amor ha crecido inevitablemente Wendy y creo que ya no estamos en "Neverland"
Y francamente no importa si los aman o no, lo único que quieren es que su update de Facebook se vea bonito mañana... ¡niéguenlo!
Jajaja, no cierto manitos, disfruten la euforia, disfruten la vida en rosa...Yo solo tengo un ligero caso de Baby Blues.
¡Pero los amo!