¿EH?
Y 'ora qué dislates se le han ocurrido a ésta mujer, se preguntarán ustedes.
Ya, no necesito que me lo recuerden. Este blog otrora rebelede, sarcástico y chacotero (amén de irracional y campechano) es ahora una mezcla bien bizarra de Oprah y Dr. Fil, o ya de perdis, de la ¡Señorita Laaaura! (tú no, amiga Laura, I swear it)
Lo siento, manitos, la neta todo es producto de los muy interesantes cambios que estoy experimentando a nivel cerebral.
Y pues para no perder la costumbre, esta entrada no será la excepción.
Así que todos agárrense de las garras y ¡bailemos una danza dedicada al sol, con copal y la música de los putumayos chill out, bien acá!
Ja ja ja. Ya, ya, ¡quieeeeetos, nerones! Quiero burlarme de que esta semana me tomé muy en serio; en parte por el día mundial del cancer de seno (donde no sólo me tomé "a pecho" sino "EL pecho") y en parte porque me gusta de repente sentir que el universo conspira para que yo deje de andarme azotando en las banquetas por cuanta cosa no resolví en mi pasado, pero a la vez maldigo mi suerte y termino escupiendo hacia el cielo -con el obvísimo resultado de siempre, además-.
Pues nada, que el domingo me dicen: "órales, vas. Te toca ir con los suegritos y desayunito y tal, ¿no?
Ahí me tienen, pariendo chayotes para poder llegar temprano después de una desveladita con mis primas el sábado anterior. Y francamente, mi corazón no está abierto para dar. Tal cual.
No doy porque no quiera, no pueda o no tenga. Simplemente el momento que vivo me indica que no conozco la generosidad y que es mejor que me resguarde del resto de la humanidad para no pasarla a perjudicar. ¿Más? Sí, más.
Tonces, yo azotada conque los suegritos y mejor me dedico a revisar mis asuntos y ai' se ven un ratito, les dejo al chamaco y ¡abur! A desaparecer de escena porque si permanezco ahí, ¡me los como! (Sí Marmota, lo siento. De veras)
Pues bueno. Muy mona yo, empiezo mi semana conque la agenda ahora sí la tengo llena -pura chaqueta mental de la escuela de mi hijo, debo decir- y qué bonito, qué cuquito.
Pero yo nomás no disfrutaba nada.
¿Por qué? ¿A caso no era lo que pedía hasta hace poco? De nuevo la "ocupancia" mental para no andar pensando de más (¡Y peor, pensando mal!) Al parecer mi alma no estaba de acuerdo con tal proyecto, porque se negaba a abrirse, a sentir bonito.
Y quiero decirles que es muy tortuoso el tener exáctamente lo que pediste SIN saber para qué lo pediste y en el último caso, sin saber qué hacer con lo que pediste.
Mi semana -como la de la mayoría- estuvo muy movida, la verdad. Anduve para acá, para allá, me di tiempo para llorar dos veces a grito pelado, fui a terapia, a curso de mi hijo, más actividades extraescolares, platiquitas "adultosas" con las mamitas "buena onda"... Pero yo sigo con la sensación de que la vida me sabe a melón...
Y en el mejor de los casos decidí que es mejor compartirlo pa reir, que guardarlo pa que se pudra y entonces sí, ponerse a llorar.
Again!
P.D. La Gatería sale temprano, no por insomnio, ni falta de presupuesto. Vamos, ni siquiera porque me esté azotando en éste preciso momento. Mañana tengo cita para ir al Teatro con el grupo de mi hijito y (lo juro) ¡quiero disfrutarlo!
Y 'ora qué dislates se le han ocurrido a ésta mujer, se preguntarán ustedes.
Ya, no necesito que me lo recuerden. Este blog otrora rebelede, sarcástico y chacotero (amén de irracional y campechano) es ahora una mezcla bien bizarra de Oprah y Dr. Fil, o ya de perdis, de la ¡Señorita Laaaura! (tú no, amiga Laura, I swear it)
Lo siento, manitos, la neta todo es producto de los muy interesantes cambios que estoy experimentando a nivel cerebral.
Y pues para no perder la costumbre, esta entrada no será la excepción.
Así que todos agárrense de las garras y ¡bailemos una danza dedicada al sol, con copal y la música de los putumayos chill out, bien acá!
Ja ja ja. Ya, ya, ¡quieeeeetos, nerones! Quiero burlarme de que esta semana me tomé muy en serio; en parte por el día mundial del cancer de seno (donde no sólo me tomé "a pecho" sino "EL pecho") y en parte porque me gusta de repente sentir que el universo conspira para que yo deje de andarme azotando en las banquetas por cuanta cosa no resolví en mi pasado, pero a la vez maldigo mi suerte y termino escupiendo hacia el cielo -con el obvísimo resultado de siempre, además-.
Pues nada, que el domingo me dicen: "órales, vas. Te toca ir con los suegritos y desayunito y tal, ¿no?
Ahí me tienen, pariendo chayotes para poder llegar temprano después de una desveladita con mis primas el sábado anterior. Y francamente, mi corazón no está abierto para dar. Tal cual.
No doy porque no quiera, no pueda o no tenga. Simplemente el momento que vivo me indica que no conozco la generosidad y que es mejor que me resguarde del resto de la humanidad para no pasarla a perjudicar. ¿Más? Sí, más.
Tonces, yo azotada conque los suegritos y mejor me dedico a revisar mis asuntos y ai' se ven un ratito, les dejo al chamaco y ¡abur! A desaparecer de escena porque si permanezco ahí, ¡me los como! (Sí Marmota, lo siento. De veras)
Pues bueno. Muy mona yo, empiezo mi semana conque la agenda ahora sí la tengo llena -pura chaqueta mental de la escuela de mi hijo, debo decir- y qué bonito, qué cuquito.
Pero yo nomás no disfrutaba nada.
¿Por qué? ¿A caso no era lo que pedía hasta hace poco? De nuevo la "ocupancia" mental para no andar pensando de más (¡Y peor, pensando mal!) Al parecer mi alma no estaba de acuerdo con tal proyecto, porque se negaba a abrirse, a sentir bonito.
Y quiero decirles que es muy tortuoso el tener exáctamente lo que pediste SIN saber para qué lo pediste y en el último caso, sin saber qué hacer con lo que pediste.
Mi semana -como la de la mayoría- estuvo muy movida, la verdad. Anduve para acá, para allá, me di tiempo para llorar dos veces a grito pelado, fui a terapia, a curso de mi hijo, más actividades extraescolares, platiquitas "adultosas" con las mamitas "buena onda"... Pero yo sigo con la sensación de que la vida me sabe a melón...
Y en el mejor de los casos decidí que es mejor compartirlo pa reir, que guardarlo pa que se pudra y entonces sí, ponerse a llorar.
Again!
P.D. La Gatería sale temprano, no por insomnio, ni falta de presupuesto. Vamos, ni siquiera porque me esté azotando en éste preciso momento. Mañana tengo cita para ir al Teatro con el grupo de mi hijito y (lo juro) ¡quiero disfrutarlo!
3 comentarios:
Nena la cosa no es tan complicada, lo nuestro lo nuestro lo nuestro, no es ser mamis de 110% ke viven en la escuelita de los hijos pegadas a los pekes y sus amiguitos, lo nuestro es vivir la vida y enseñarles a esos pekes ke la vida se vive, no se platica!!
Aniiiimo mi Dana el pasado ya pasó y el futuro lo construyes hoy!!
Tkm y veras ke poco a poco todo se acomoda!!
Bshotes y abrazos.....atte: Bere
Buscando el confuso e incierto origen de la expresión "hijazo de mi vidaza" he dado con tu blog y me has hecho reír más que Agallón Mafafas. Me declaro el quinto lector que tanto reclamas, vamos por el sexto!
Abraham, muchísimas gracias por tus lecturas!
Atte: Dana.
La Gatería al servicio de la comunidad!
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