viernes, 27 de mayo de 2011

Coercive persuation.

El paso por diversos ámbitos educativos es imperativo a cierta edad.
Así, el ser humano, durante su camino hacia el saber va recolectando, almacenando y en la mayoría de los casos, suprimiendo información total y absolutamente innecesaria.
El proceso cognocitivo de mi cerebro es tema que los científicos holandeses aún discuten y en veces dan muy distintos veredictos.
No obstante, convergen todos ellos en un punto en común: No se explican cómo he llegado a la vida adulta con semejante información almacenada.
El ejemplo del hámster en su ruedita puede darles una idea de lo que archivo en mi cabecita loca. Pero no es suficiente y como éste es MI blog, escribiré un poco a proposito del tema, para solaz mío y supina indiferencia para el resto de la humanidad (Incluyendo a mis amados menos cinco lectores usuales)
Es muy común que yo, conversando con amig@s, de repente tenga chispazos de lucidez en los que hablo de cosas que ya nadie recuerda. Así, datos tan perfectamente inútiles como el contenido de mi sándwich algún día de noviembre de 1995, hace intercambiar miradas de significativa preocupación entre los mismos.
O como cuando recuerdo con pelos y señales alguna conversación intracendente y resulta que ya nadie recuerda dicho tema. Entonces empiezo a necear y a agitar fechas ante sus espantados ojos y claro, optan por darme vuelta con el asunto.
Quisiera ser como Sherlock Holmes, que pudo pasar su vida ignorando completamente el hecho de que la Tierra gira alrededor del sol, disculpando el hecho de ser su mente un ático en donde guardara información estrictamente necesaria, a lo cual, girara la Tierra alrededor del sol o de la luna, su vida no sufriría ni un ápice de diferencia.
No es que quiérame comparar con Holmes (acabaría molida a punta de cebollazos antes siquiera de esbozar semejante afirmación) Es, digamos, una ligera esperanza de evitar el ridículo por almacenar cosas como los himnos de mi primaria y secundaria, respectivamente.
Anteriormente hube de opinar acerca del himno nacional, pero omití contar acerca de la persistencia de los maestros de música de las escuelas oficiales por aprender versos "heróicos" cual si fueran estrofas de la Iliada, dedicadas a los Prometeos, Zeús y Casiopeos post modernos.
Ejemplo vil, el himno de la escuela "Florencio M. del Castillo" cuya lírica hace llorar al mismísimo niño Dios y a mi amiga Laura: "Florencio M. del Castillo, escritor y gran patriota, hizo honor a nuestra patria y gloria a nuestra nación..."
WHO??????
Pero el que no tiene madre es el de la secundaria, que reza más o menos así: "Secundaria que llevas el nombre, de la escuela normal superior, en tus surcos germinan los hombres, de una patria más fuerte y mejor. Eres tú, Secundaria anhelante, de mi México amado un lucero; un lucero de urdimbre (aquí gracias a un brainwash olvidé el verso) donde amar y construir es primero..."
No, no, no, esto sí es poesía y no lágrimas plañideras de Amado Nervo.
Y todo esto sigo cargando en mi cabecita.
O sea, se me ha olvidado derivar e integrar; fácilmente he podido prescindir de las fórmulas algebráicas del Anillo de Moebius; ya me valen los Sermones de Fordyce y por supuesto, los 135 artículos de la Constitución Política, amén de La Ley de Amparo.
Pero lo que JAMÄS podre deshechar de mi cerebro son éstas dos pifias de la poesía chabacana escolar.
¿Quien dice que los métodos lavativos de Elba Esther no surten efecto?
..."vengo a ti, Secundaria..."

miércoles, 25 de mayo de 2011

Caminito a la Perdición.

Siento pesada la cabeza y no es por un exceso de ideas (Ja!).
A estas alturas de mi vida, no se si existo en una galaxia muy, muy lejana o simplemente la realidad  ha superado a la ficción.
Casi cumplo un año de haber cambiado Coyoacán por Nowhere y, acepto, hay dias en los que es una dicha y otros en los que quisiera simplemente volverme invisible.
Tengo treinta años y mi capacidad de asombro es la de un individuo sometido al método Gronhölm durante quince años sin contratación.
Siento impotencia.
Esa es la verdad y -tápate los ojos, mamá, por lo menos hasta que llegues hasta el siguiente párrafo- basta de mamadas.
Siento el coraje de estar abrumada ante el cinísmo llamado "Elecciones gubernamentales".
Yo no pedí vivir en el Edomex. Mi vida era si no perfecta, al menos auténtica en la ciudad donde la oportunidad de reinventarte es instantánea. Lo siento mucho amigos edomexinos, me han dado mucho pero seamos honestos, a mi no me gusta vivir aquí.
Es un escándalo la manera de ganar la gobernatura por parte del PRI. Penoso y enojoso es ver cómo acarrean gente para llenar una "Unidad deportiva" de quinta, con una torta y una playera como premio a la estulticia.
Pintoresco es ver pasar al transporte público con leyendas tipo: "Tus amigos de la Ruta equis estamos contigo, amigo Eruviel"... ¡Háganme el usual rechingado favor!
Niños que debiesen estar en la escuela, cantando y echando porras, cual si fuera el mero salvador de la humanidad.
La eterna viejecita de la mano del candidato, cortando listón inaugural en banquetas recién pintadas, parques recién remozados, semáforos otrora descompuestos y hoy en perfecto estado.
Cinco meses caí en el mismo bache (por tonta y por atrabancada, debo decir.... digo, al César lo que es del César) pero ahora que Eruvieeeel pasa por ahí es que deciden taparlo.
¡Y todo para qué! Para que en cinco meses vuelvan a estar todo el marasmo tal y como lo va a dejar el Gelboy.
Ah pero eso sí, iré a votar y anularé mi voto.
Porque no hay ni a quien irle.
#GateríaOff.

viernes, 20 de mayo de 2011

¡CÓMO NO TE VOY A QUERER!

Llámenlo como quieran.
El amor al equipo de soccer de la UNAM está arraigado a mi desde mi concepción.
Mis papás, como muchos lo saben, se conocieron en la H.H.H. Prepa 4, la de Tacubaya.
Y cuando ya iban a dar el salto a la Universidad, las ligas mayores, ¡sopas! que su servilleta ya venía en camino.
No se amilanaron y continuaron sus estudios y como ya lo he platicado, también brinqué y manchincuepeé  en las ENEPS Aragón y Acatlán, respectivamente.
Cuando me tocó el turno de decidir mi futuro (a la tierna edad de 13 años, ¿a quién demonios se le ocurrió que los adolescentes granosos y escenosos pudieran con semejante responsabilidad?) obviamente elegí la UNAM.
Así que irle a los Pumas es algo tan natural como mi gastritis o como el estar genéticamente predispuesta a sufrir de un paro cardiaco (cosa que me sucede a menudo, bendito desfibrilador de bolsillo)
Y el hecho de que en ésta ocasión se encuentren disputando la final me hace recordar que, allá por los dos miles cuatro, también llegaron a la Gran Final contra el Guadalajara.
Y lo tengo MUY presente porque mis amigos universitarios y yo tuvimos la brillosísima idea de ir a comprar boletos a C.U. pensando en que en dos horas estaríamos fuera de las taquillas, con nuestro boleto en la mano.
¡Oh crueldad incomparable, tu nombre se llama "Reventa"!
Por supuesto, aquello fue una debacle anímica al estar formados desde temprano por la mañana, avanzando el equivalente a doscientos metros del sistema métrico caracolil.
Muy animaditos llegamos Pollo, Ocatvio y yo.
Para la tarde, al contingente se le habían unido Yanin y Elena, además de mi muy amado novio Jorge.
Y pus ¡nada! La verdad es que ni siquiera arañamos la posibilidad de llegar a la taquilla, llovió, ir al baño era un asunto de logística temeraria y al final, todos teníamos muy pocas ganas de perseguir nuestro objetivo.
Un poco cabizbajos enfilamos nuestros pasos al carajo y desde la tele seguimos las andanzas del equipo de nuestra Alma Mater.
Ganaron.
Y ese triunfo siempre me sabrá a gloria.
Exácto, ¡cómo no te voy a querer!
¡¡¡¡VAMOS PUMAS!!!!!

viernes, 6 de mayo de 2011

#Danafail

Inhalar....
tsssssssss... Exhalar......
Debido a un error "técnico", se ha borrado La Gatería del día de hoy.
"Fue lo mejor que te pudo pasar"..."Por algo pasan las cosas"..."Ya lo pasado, pasado"...
Hay tantos eufemismos para decir una sóla cosa: eres un (a) pelmazo ( o bueno, pelmaza)
Y ps ya.
La musa se me fue.